La Catorcenal 26.

Por. Se ven las caras, pero nunca el corazón.[1]

En homenaje al convaleciente José Cruz y su Real de 14.

Porque sólo pudimos vivir en el desierto, cuando la sal que ahí hay, nos supo dulce como el néctar.

UNO. El gobierno de la simulación.

Lo dijo Carmen (insistimos, como la ópera) Aristegui, “lo peor que puede pasar, además de no hacer nada, es decir que se está haciendo algo, cuando esto no es del todo cierto”, esto, al hablar de la supuesta guerra contra el narcotráfico, los resultados que presenta y los testigos protegidos.

Otra mujer, Denisse Dresser, fue al Senado de la cosa-pública y textual, apuntó, sobre nuestra situación actual: “síntomas de un gobierno ineficaz. Señales de un gobierno doblegado. Muestras de un gobierno coludido”.

Algunos le dicen el gobierno fallido, no del empleo sino todo lo contrario, luego de la militarización de Ciudad Juárez Chihuahua -por decir algo nada más- ¿Qué pasa si efectivamente hay colusión entre crimen organizado y gobierno? ¿A qué se debe el auge de injusticia ante la creciente demanda social?

Chisgarabís, lo dijo la escritora Rosa Montero, es alguien que no tiene fundamento y no es por intrigar, pero al parecer eso es lo que estamos viviendo.

Algo más o menos es evidente, no podemos permitir que regrese el PRI, no, por tres cosas: corrupción, represión e impunidad, no aunque parezca lo contrario.

¿Qué destino, amigxs? Nadie sabe responder…

DOS Vulgarcito social.

Quienes nos dedicamos a ser divulgadores del conocimiento social, más que avocarnos a si nuestras áreas son ciencia, damos por sentado que formamos parte del conocimiento humano –no natural, sino – social y a partir de ello organizamos cine-debates, conferencias, talleres alrededor de temáticas diferentes como: la interrupción legal del embarazo, las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, otra vez, Chihuahua –léase feminicidio- y la importancia de la comunicación humana.

Nos dedicamos a interpretar lo que acontece en el otro universo: la sociedad y el proceso de humanización que esta conlleva, hacemos lo posible por acercarlo al público en general, por supuesto hace falta mucho, pero aguántennos, apenas estamos comenzando.

Marzo 09, que lo digan ellas:

“Cada función a la que asisto me deja sin palabras y me transporta a un paraíso de emociones que envuelven mi alma y mi cuerpo. En la cadencia y movimiento de cada danza, descubro lo bello de la vida”.

Y. Lizette Sánchez Villaran.

Estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras tras asistir a una función del Taller Coreográfico de la UNAM (TCUNAM)

[1] Guillermo Rivera (Se ven las caras, pero nunca el corazón): columnista ciudadano, prefiere el jazz, escribir, leer, aprender a aprehender, admirar performance y presenciar burlesque. Monitorea noticias, analiza las mismas, tesista en Comunicación política, con el tema, “El derecho de réplica en México: autorregulación de los medios, arbitraje estatal u organismo autónomo” y docente en formación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es alumno de Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras y becario en la Unidad de Servicios Audiovisuales de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, cursa el diplomado de esta Dirección de la UNAM.

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